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Educación financiera: ¿dónde se ubica Perú a nivel de América Latina y los países de la OCDE?

A fines de 2023 la OCDE lanzó el International Survey of Adult Financial Literacy, el cual analiza y ofrece una visión general de la situación de la educación financiera a nivel internacional.

La educación financiera ha sido reconocida a nivel mundial como una habilidad básica para la vida, esencial para mejorar el empoderamiento y el bienestar financiero de las personas y las sociedades (G20, 2021)[1]. Por ello, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) promueve la medición de la educación de los adultos a través de la implementación de encuestas nacionales siguiendo una metodología definida por la Red Internacional de Alfabetización Financiera (INFE, por sus siglas en inglés) de la OCDE[2] con el fin de recolectar información periódica, confiable y comparable entre países.

En efecto, la OCDE ha promovido el desarrollo de encuestas nacionales en los diversos países, habiendo Perú participado en los años 2013, 2019 y 2022. Las encuestas permitieron establecer una línea de base, y realizar el seguimiento y monitoreo de los avances alcanzados en el marco de las políticas públicas y los programas de educación financiera; así como encontrar tendencias globales vinculadas a educación financiera y necesidades de la población. Asimismo, los resultados brindan información sobre los niveles de conocimientos, comportamientos y actitudes financieras de la población; la tenencia de productos financieros; y la resiliencia y el bienestar financiero. Cabe señalar que la edición 2022 incluyó por primera vez preguntas sobre los niveles de educación financiera digital, así como información sobre la tenencia y uso de productos financieros digitales.

En diciembre de 2023, la OCDE lanzó el reporte OCDE/INFE 2023 International Survey of Adult Financial Literacy [3], el cual analiza y ofrece una visión general de la situación de la educación financiera a nivel internacional en base a la información recogida a través de encuestas nacionales en los años 2022 y 2023 en 39 países, incluidos 20 países miembros de la OCDE y ocho de América Latina y el Caribe (LAC).

Principales resultados

Capacidades financieras

El índice general de capacidades financieras, calculado a partir de la medición de los conocimientos, comportamientos y actitudes financieras, se mide a través de una escala de 0 a 100. A nivel internacional, el puntaje promedio de los países evaluados fue de 60 puntos, reduciéndose a 56 en los países LAC; encontrándose Perú en el puesto 30 de 39 países. Tomando en consideración los países de la región, Perú obtuvo un puntaje similar a Chile y Costa Rica, superior a Panamá (+ 1 punto) y Paraguay (+6 puntos), aunque inferior a Brasil (-4 puntos), México (- 4 puntos) y Uruguay (-2 puntos).

Gráfico N.°1
Índice de capacidades financieras
Gráfico, Gráfico de barras

Descripción generada automáticamente
Fuente: OECD/INFE (2023) International Survey of Adult Financial Literacy
Elaboración: SBS
Nota: LAC considera a los países de Brasil, Chile, Costa Rica, México, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay
 

Al analizar los componentes del índice general de capacidades financieras, se observa que Perú, respecto al general de los países participantes, presenta, por un lado, brechas negativas respecto a los conocimientos financieros (-2 puntos) y comportamientos financieros (-4 puntos); y, por otro lado, una brecha positiva respecto a las actitudes financieras (+1 punto).

Dichos resultados podrían estar relacionados a factores estructurales que afectan al país, aunque también podrían estar relacionados a la coyuntura. Así, entre los factores que afectan al desarrollo del país se encuentra el nivel de infraestructura, entre otros[4]. Asimismo, en los últimos años, en el país se viene observando una desaceleración económica e inestabilidad política, factores que pudieron afectar el comportamiento de ahorro de los hogares peruanos, así como favorecer a una mayor actitud previsora ante una situación de incertidumbre.

Al evaluar a nivel internacional la influencia de factores sociodemográficos en las capacidades financieras, se observa que personas con mayores ingresos, mayores niveles educativos, varones y con empleo o residencia en zonas urbanas registran una mayor capacidad financiera. Asimismo, a nivel LAC, se registran mayores brechas en residentes de zonas rurales en comparación al general de los países participantes. Además, se observa que los jóvenes (de 18 a 29 años) y la población adulta mayor – PAM (de 60 a más años) tendrían el mayor puntaje, siendo estos resultados diferentes al general de los países participantes, destacando los adultos de 30 a 59 años que obtuvieron el puntaje más alto. Cabe señalar que la incorporación de la educación financiera en los currículos escolares en los países de LAC (como Brasil y Perú) pudo haber tenido influencia en un mejor desempeño por parte de los más jóvenes.

 

Gráfico N.°2
Índice de capacidades financieras por grupo etario
Gráfico, Gráfico de barras

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Fuente: OECD/INFE (2023) International Survey of Adult Financial Literacy
Elaboración: SBS
Nota: LAC considera a los países de Brasil, Chile, Costa Rica, México, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay
 

Adicionalmente, si comparamos el porcentaje de adultos que superaron el puntaje mínimo establecido por la OCDE/INFE en el índice general de capacidades financieras (puntaje mayor o igual a 70 puntos), se observa que mientras el 33.7% de los adultos a nivel internacional obtuvieron un puntaje igual o superior a 70 puntos, en LAC y Perú solo el 22.6% el 21.1% alcanzaron dicho puntaje, respectivamente.

Capacidades financieras digitales

El acceso y uso de los servicios financieros mediante canales digitales ha mostrado una tendencia exponencialmente creciente a nivel mundial, generando importantes beneficios en términos de reducción de costos, transacciones inmediatas, personalización de productos, entre otros. Sin embargo, también ha traído consigo nuevos desafíos vinculados a la seguridad de la información y la protección de datos personales[5], con lo cual resulta esencial contar con capacidades financieras digitales, entendidas como los conocimientos, habilidades, confianza y competencias del individuo para utilizar de forma segura productos y servicios financieros entregados digitalmente, para tomar decisiones financieras informadas y actuar a favor del mejor interés financiero y social (AFI, 2021).  

En este contexto, los resultados internacionales de la última edición de la Encuesta de Capacidades Financieras mostraron que existen limitaciones en las capacidades financieras digitales, medidas a través del manejo de contraseñas, uso de redes seguras, protección de la información personal, conocimiento de nuevos instrumentos (criptomonedas), entre otros[6].

A nivel internacional, el puntaje promedio de capacidades financieras digitales entre los países evaluados fue de 55 puntos, siendo de 58 en los países de LAC y de 57 en el Perú. Cabe señalar que en promedio los peruanos cuentan con conocimientos financieros menores al promedio de países, pero presentarían comportamientos y actitudes financieras más adecuados.

Respecto de los países de la región, Perú obtuvo un puntaje igual al alcanzado por Uruguay e inferior al alcanzado por Brasil (-6 puntos) y Chile (-4 puntos), aunque por encima del registrado por Paraguay (+8 puntos). Cabe destacar que nuestro país ocupó el puesto 11 de un total de 28 países evaluados[7]. Por otro lado, no registró brechas de género; pero, según rango de edad, se observaron importantes diferencias en las capacidades financieras digitales entre el grupo de 18 a 29 años (60) y el de 60 años a más (51).

Gráfico N.°3
 Puntaje de capacidades financieras digitales según género
Gráfico, Gráfico de barras

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Fuente: OECD/INFE (2023) International Survey of Adult Financial Literacy
Elaboración: SBS
Nota: LAC considera a los países de Brasil, Chile, Costa Rica, México, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay

 

Asimismo, se observa que, solo el 29.2% de los adultos a nivel internacional superaron el puntaje mínimo de capacidades financieras digitales definido por la OCDE/INFE (puntaje mayor o igual a 70 puntos). Sin embargo, de acuerdo con el reporte, en LAC este porcentaje se incrementa a 34.4% y en el Perú a 32.4%.

Entre los factores que explicarían que LAC y Perú alcancen mayores capacidades financieras digitales, con relación al promedio internacional, se encuentran el alto conocimiento sobre el manejo de los datos personales que se publican en internet en países como México (71%) y Chile (69%) en comparación al promedio (56%), así como la elevada disposición a no compartir sus contraseñas en Perú (96%) y Brasil (95%) en comparación al promedio (86%). Otro factor es la elevada desconfianza que tienen en usar las redes de wifi públicas para realizar compras en línea en Costa Rica (80%) y México (69%) en comparación al promedio (49%).

Bienestar financiero

A partir de los últimos desafíos financieros que ha enfrentado la población a raíz de la pandemia, los organismos internacionales y gobiernos nacionales han empezado a prestar mayor atención a nuevos conceptos para comprender la situación económica y financiera de la población. Al respecto, la OCDE, en el reporte 2023, plantea el concepto de bienestar financiero asociado a que los individuos puedan cumplir con sus necesidades financieras y compromisos de manera cómoda, enfrentar choques financieros negativos, sentirse seguros sobre su futuro financiero y tener la habilidad de tomar decisiones financieras para alcanzar sus metas financieras futuras.

El reporte exploró el bienestar financiero con un índice que presenta un rango de 0 a 100, el cual se calcula a partir de los componentes que miden la resiliencia financiera (o bienestar financiero objetivo) y el bienestar financiero subjetivo. La resiliencia financiera incorpora variables objetivas de bienestar, tales como la capacidad de cubrir gastos imprevistos sin endeudarse, de cubrir gastos con ingresos, de cubrir gastos al menos por tres meses si se pierde la fuente principal de ingresos y si se presenta excedentes de dinero a fin de mes. Por su parte, el bienestar financiero subjetivo se mide a través de ocho variables que evalúan las percepciones y sentimientos de los adultos sobre su situación financiera. Por ejemplo, incluye preguntas sobre si está satisfecho con su situación financiera actual, si cree que tiene demasiadas deudas, si cree que sus finanzas controlan sus vidas o si cree que su situación financiera limita su capacidad para hacer cosas que son importantes para ellos.

Los resultados muestran que el puntaje promedio de bienestar financiero entre los países participantes fue de 42 puntos, reduciéndose a 34 en el caso de los países de LAC y a 35 para Perú. Cabe destacar que, respecto a este índice, nuestro país quedó en el puesto 28 de 37 países. Al analizar los países de la región, obtuvo un puntaje igual a Chile y Brasil, inferior a México (-5 puntos), Costa Rica (- 4 puntos) y Panamá (-1 punto), y superior a Uruguay (+ 2 punto) y Paraguay (+11 puntos).

En cuanto a los componentes del bienestar financiero, se observa que LAC se encuentra rezagada respecto de la resiliencia financiera en comparación al promedio general de los países participantes (-8 puntos); no obstante, en el componente de bienestar subjetivo alcanza el mismo puntaje (19). En el caso de Perú, el componente de resiliencia se encuentra bajo el promedio LAC (-1 punto), mientras que el componente subjetivo supera su promedio (+3 puntos).

 

Gráfico N.°4
Índice de bienestar financiero por componentes
Gráfico, Gráfico de barras

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Fuente: OECD/INFE (2023) International Survey of Adult Financial Literacy
Elaboración: SBS
Nota: LAC considera a los países de Brasil, Chile, Costa Rica, México, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay

 

Recomendaciones de la OCDE para mejorar las capacidades financieras

El reporte de la OCDE resalta los principales desafíos que se presentan a nivel internacional al trabajar temas de educación financiera y sugiere una serie de recomendaciones que los países deberían desarrollar con miras a mejorar esta situación. Particularmente, recomienda: (i) continuar con la mejora de conocimientos financieros para la toma de decisiones adecuadas por parte de la población; (ii) diseñar programas y estrategias que fortalezcan el comportamiento y las actitudes que contribuyan a la resiliencia y bienestar financiero; (iii) mejorar la educación financiera digital para promover un uso seguro de los productos y servicios; (iv) continuar brindando apoyo a las personas con baja educación financiera, educación financiera digital y bienestar financiero; y (v) continuar con la recolección y análisis de evidencia sobre educación financiera, enfocada en la digital con el objetivo de asegurar que las políticas y programas contribuyan con el bienestar financiero.

Al respecto, Perú viene trabajando en la Política Nacional de Inclusión Financiera (PNIF) y su respectivo Plan Estratégico Multisectorial (PEM), los cuales incluyen iniciativas que están alineadas a las recomendaciones de la OCDE. En particular, incluyen medidas dirigidas a mejorar la educación financiera de diversos públicos objetivo como escolares, poblaciones vulnerables, público en general, entre otros, en el marco del Objetivo Prioritario 1: “Generar una mayor confianza de todos los segmentos de la población en el sistema financiero”.

Asimismo, en el actual entorno digital, tanto el sector público como el privado, vienen incorporando temas de ciberseguridad y prevención de fraudes en sus iniciativas de educación financiera, siendo un tema particularmente complejo porque convergen las limitaciones en materia de educación financiera y educación digital de la población. Además, se tiene previsto continuar trabajando para implementar iniciativas de calidad articuladas y coordinadas entre el sector público y privado, para lo cual el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) desarrollará un Sistema Nacional de Educación Financiera que permita conducir de manera óptima el desarrollo de las intervenciones de educación financiera, cerrando brechas en la población atendida y considerando una visión integral en beneficio de toda la población.

Finalmente, es importante señalar que la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) y el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) vienen trabajando juntos desde el 2013 en la implementación de encuestas nacionales de capacidades financieras a fin de monitorear los avances del país y ajustar las políticas públicas vinculadas con este tema. Desde la SBS, se mantiene el compromiso de seguir contribuyendo con la recolección y análisis de datos a nivel agregado, así como con la evaluación y monitoreo de sus iniciativas de educación financiera, a fin de lograr una mayor escalabilidad y efectividad de sus intervenciones.

 

[1] “Italian G20 Presidency Third Finance Ministers and Central Bank Governors Meeting Communiqué”, http://www.g20italy.org/wp-content/uploads/2021/07/Communique-Third-G20-FMCBG-meeting-9-10-July-2021.pdf

[2] Para mayor información consultar el OECD/INFE Toolkit to measure financial literacy disponible en: https://www.oecd.org/finance/financial-education/toolkit-for-measuring-financial-literacy-and-financial-inclusion.htm

[7] 28 países participaron en la evaluación general y 27 en la evaluación enfocada en las personas con acceso a internet.



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